jueves, 28 de mayo de 2009

EN EL OLVIDO CASO DEL CARDENAL POSADAS

En el olvido el caso
de Posadas Ocampo

Tarimorenses lo recordaron en el
aniversario de su muerte

Antonio Espino Mandujano

LA BOVEDA MINUCIPIO DE TARIMORO, GTO.- Ayer que se cumplieron 16 años del asesinato del cardenal Juan Jesús Podadas Ocampo, para muchos pasó desapercibido. Sin embargo, para un grupo de tarimorenses, el asunto del artero crimen en agravio del cardenal nacido en estas tierras, no está concluido. Faltan muchas cosas por hacer y la determinación de las autoridades competentes por dar respuestas satisfactorias, dice el padre Alfredo Gallegos Lara.

El asesinato del cardenal arzobispo de Guadalajara está relacionado con política, poder y crimen organizado. Y ahora otros sacerdotes se exponen y son amenazados, como el caso del arzobispo de Durango, Héctor González, amenazado cuando declaró públicamente que El Chapo Guzmán vive en el poblado duranguense de Guanaceví, señala el también párroco de Chucándiro Michoacán.
Tal parece que a muchos no les interesa esclarecer el artero asesinato o la gente está centrada en temas como la influenza, la pugna entre políticos por las elecciones del 5 de julio, que hacen que se desvié la atención en este crimen que no está resuelto, se lamenta. “Muy pocos se acordaron que el 24 de mayo de 1993, cerca de las 15:45 horas, cuando el automóvil Grand Marquis entra al estacionamiento del aeropuerto de Guadalajara, el cardenal y su chofer son acribillados, el vehículo recibe 38 impactos. Juan Jesús Posadas había sido asesinado con14 impactos de bala”. Y añade: se trata del hombre más importante de la Iglesia católica en México, que en ese momento tenía a su cargo la arquidiócesis más importante de toda Latinoamérica, con más de mil sacerdotes, tres seminarios y cerca de seis millones de feligreses.
UN LUGAR OLVIDADO
En el patio lateral de las ruinas de la hacienda y en el caserío diseminado en la ladera, el día de ayer la fe volvió a manifestarse, en este caso de un grupo de tarimorenses en especial mujeres que se dieron cita desde temprano para recordar al cardenal Posadas, “ que habitó en este lugar y cuyo asesinato ni siquiera la iglesia ha podido indagar”.
En este lugar y bajo el tejabán cerca de los muros que quedan en pie de la antigua hacienda, el padre Alfredo Gallegos Lara, más conocido como El Padre Pistolas, como cada año ofició una misa en memoria del cardenal asesinado.
En su homilía, el también párroco de Chucándiro Michoacán, destacó que los feligreses de Tarimoro tienen el compromiso de continuar y consolidar la tarea emprendida por Posadas Ocampo, que fue un hombre de bien”a quien asesinó el sistema” porque estaba en contra de la corrupción y de las tranzas de los políticos.

Anticipándose a la reticencia y el olvido en que se encuentra el caso Posadas, que para el gobierno de Calderón ya fue cerrado, hizo un llamado a los creyentes para que se sumen a un pacto de unidad y religiosidad para fortalecer el recuerdo, la fe y las enseñanzas del cardenal.

UN IMPORTANTE CENTRO CEREMONIAL
La Bóveda es un caserío de fundación incierta, rescatado para la historia por el caso Posadas, localizado a tres kilómetros al norte de Tarimoro, y donde los vestigios prehispánicos encontrados, sugieren que éste fue un importante centro ceremonial de la alta cultura tarasca.
Para muchos historiadores marca el punto de interés por el reconocimiento de la sabiduría de los indígenas que relacionaban al ser humano con la naturaleza.
Se dice también que hasta este sitio como parte de su identidad todos los años los purépechas llegaban en peregrinaciones provenientes de una franja de más de cien kilómetros a la redonda.
De ahí que no existe otro lugar en el municipio con la carga atractiva de religiosidad para que los franciscanos provenientes de Acámbaro evangelizaran a los indígenas.
En el peñasco del cerro de la Reserva hay una yácata que testifica la resistencia y el sentido de identidad de esta gente” a pesar de que históricamente han sido asediados y maltratados, guardan sus principios en este testimonio de piedra de convicción y cultura.
De ahí que como dijo el padre Alfredo Gallegos: “no se vale que a esta gente que hoy vive en la pobreza, que te ofrecen con sinceridad su casa y su alimento, no tengan ni siquiera una capillita para venerar y conservar en la memoria colectiva al cardenal Posadas Ocampo, que hizo de su actividad pastoral una tarea permanente y de apoyo a los necesitados.

Pie de fotos
1.- El padre Alfredo Gallegos Lara, como cada año ofició la misa en memoria del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.

2.- En este lugar se edificó el primer centro religioso del municipio.

3.- Feligreses tarimorenses en peregrinación con motivo del 16 aniversario luctuoso del cardenal Posadas Ocampo.

4.- El cardenal Posadas habitó en estos lugares pertenecientes a lo que fue la hacienda de La Bóveda.

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